Autor: Roald Dahl
Resumen: Una vez, un niño se fue a Inglaterra a un internado y fue al internado porque fue idea de su madre. Cuando estaba en el internado, nadie le podía quitar su nostalgia porque echaba mucho de menos su casa y estaba triste.
El se acordaba de que su hermana una vez tuvo apendicitis aguda y le daba fiebre, no quería comer y vomitaba. Como el quería salir del internado subió al cuarto de la celadora. Le dijo que le dolía al lado. Seguidamente, el niño se tumbó en la cama y cuando la celadora le tocó donde fingía que le dolía, el niño soltó un fuerte grito.
Le dijo que hacía días que no comía y que estaba con vómitos.La celadora, alarmada llamó al médico, un poco después, el médico le hizo varias pruebas, y el niño, al final de todo se salió con la suya, consiguió irse a su casa. Como el médico se dio cuenta de que estaba fingiendo el niño y le dijo que se quedara tres días en su casa. Y prometió que nunca volvería hacer lo que hizo.
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